Estoy cansada de poemas de amor,
de cartas sin destinatario y llantos sin motivo.
Estoy harta de idealizar la vida, de aguantar, de resistir.
El interior se me revuelve al pensar en ti,
en el tiempo malgastado a tu lado,
creíste que caería y fuiste mi impulso.
Ahora se que esta es la última vez que te voy a escribir.
Existen mil cosas que podría reprocharte,
no es una el haber destrozado mi confianza,
yo fui quien decidí ponerla en tí,
y ahora he aprendido, ya no
ya no quiero darlo todo, para nunca recibir.
Me cansé de falsas promesas,
de palabras vacías, de esperar,
de aferrarme a un cambio que
parte de mi supo siempre que no llegaría.
Ya no necesito tus besos,
ha pasado el tiempo y ya no te quiero.
El invierno enfría mi piel que antes se erizaba al pensarte.
Nuestro parque, ya no es nuestro, ya no me recuerda a tí.
Tu perfume perdió su magia,
su esencia, ya no huele a planes,
solo a pino, ciprés y jazmín.
Se han curado mis heridas,
solo quedan cicatrices, marcas
que me hacen recordarte a ti
y a todos los demás errores que algún día cometí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario